domingo, 25 de noviembre de 2007

CeRRadUrAs

Mi personaje tiene aros de tornillos para después atornillar lo que no puede con las manos. Cuando llora se le mueven los ojos sin que él los mueva, tienen un mecanismo que cuando una gota se cae, se le mueven los ojos a alguna parte y él no sabe cuando se mueven. Si se quiere cambiar la boca tiene en la cabeza una sonrisa, y si no le anda la cerradura tiene una en el pelo que puede usar. Y si quiero tener un picaporte para abrir la puerta más rápido tiene uno también en el pelo.
Está llorando porque su novia Clarita lo abandonó porque tenía la cara muy cuadrada y no le gustaba el picaporte que tiene en el pelo.
El cuello es una parte de resortes y otra parte de metal, la parte de resorte es para agarrar lo que no alcanza con la mano común que tiene.
Vive en una casa que tiene una parte de imaginación y otra de cosas comunes. Si él quiere imaginar va al cuarto de imaginación, y si no quiere va a la otra parte. Si quiere ir a llorar por algo triste va al sector de los libros para leer y tranquilizarse.
Él vive a veces con su mamá y otras veces con su papá, y a veces se va a la casa que tiene dos partes que viven muchas personas. A veces se va a dormir la casa de sus amigos. Cuando se va a lo de la mamá van la tía y el tío a cenar. Cuando se quiere sacar una cosa de su cara o su pelo se va al mecánico a que le preste una herramienta y lo que se saca se lo deja a él para que el mecánico lo use.
La nariz tiene tres agujeritos en vez de dos para cuando quiere enroscar algo y no tiene nada para enroscar se agarra los aritos que tiene en las orejas y como los aritos son tornillitos se los enrosca. Cuando para de llora los ojos se le van para arriba o para abajo. Se llama Cerraduras

Italia me gustaria conocer

Ramas de los árboles no me gustan

Imaginar me gusta

Nadar en la pileta me gusta mucho

Arte me gusta

La TaRtA MáGicA


Un día a la tarde la hija y la mamá encargaron una tarta, el señor fue muy tranquilo a llevarla porque no pensó que la tarta era mágica, pero lo era. Tocó la puerta de la casa y le dijo a la señora: “la tarta no es la que usted encargó, pero si le traje el pedido, y cuando la coma querrá encargar otra tarta”.
Cuando terminaron de comer toda la tarta, la hija y la mamá se convirtieron en dos brujas, entonces llamaron al señor que le había llevado la tarta y le contaron lo que les pasó. El señor les dijo que les iba a mandar otra tarta de las nuevas y eso las iba a volver a la realidad, porque hasta la casa se había convertido en una casa toda negra que parecía abandonada. El señor comió la tarta para ver si era verdad, y después de unos minutos se convirtió en un tonto, y todo el negocio, hasta que trabajaban ahí se convirtieron en tontos, y los clientes en brujas y brujos. La señora y la hija llamaron de nuevo para ver si ya había probado la tarta, y el señor hablaba como un tonto. Entonces la mamá y la hija fueron al negocio y vieron que los clientes estaban como brujos. Vieron dónde estaban las tartas buenas, que los volverían a la normalidad y le dieron a todos los clientes y vendedores, y también a ellas, y todo volvió a la realidad

FIN

sábado, 24 de noviembre de 2007

lunes, 12 de noviembre de 2007

BariSeloNa



Bariselona es una chica común, muy buena y agradable, pero el problema es que cada dos meses tiene varicelas distintas. Las tiene chiquitas, grandes, gordas y flacas. Ustedes se estarán preguntando cuál es el problema de Bariselona. Yo que soy la dueña, la que la fabriqué y la que hice todo por ella les voy a contar. El problema es que trata a todas las personas mal sin darse cuenta. Al día siguiente no solo tiene varicela sino que también tiene un grano en el medio de la frente. Así que al fin fuimos al doctor y nos dijo que había que sacarle la ceja. Ella no quería porque se la habían dado cuando trabajaba de payaso en cumpleaños. Pero se la sacó igual. Les pidió perdón a todos los que había tratado mal y nunca volvió a aparecer la varicela, al menos por unos años, habría que preguntarle cuando sea vieja si le volvió la varicela

lunes, 27 de agosto de 2007

IRi

Hola soy Irina. Mis cosas favoritas son saltar a la soga y me gusta hacer la tarea que manda la maestra. También me gusta la cursiva.
Las cosas que no me gustan es cuando me pongo cansada. Tampoco me gusta el color azul. Cuando sea grande quiero ser una niñera. Me gusta venir al taller porque me gusta leer y escribir. Tengo 7 años, cumplo 8 el 20 de julio. Me gusta cuando voy a la escuela, mis colores preferidos son el violeta y el negro.
Mi fruta favorita es la frutilla. Mi verdura favorita es el tomate, siempre lo como en la cena. Me gusta la sopa de verduras. Mi amigo de al lado de mi casa es el carnicero.
Me gusta mirar la tele y siempre cuando termina un programa de televisión empieza otro. Cuando me pongo fastidiosa no puedo parar de gritar. Cuando me dicen que me vaya a bañar me pongo muy pero muy fastidiosa. Bueno, todas estas cosas me gustan y no me gustan.

domingo, 19 de agosto de 2007

Zoe e Irina

Había una vez un chico pelado que se quiso casar con una princesa. Pero la princesa vivía en un rió muy lejano del país. El chico viajó en su gato gigante para ira buscar a la princesa. El gato no pudo aguantar más y se quedaron en medio de una isla desconocida. Se encontraron con una mariposa que quiso ayudar, les dijo que vayan por el agua del mar, pero era nada más un engaño. Ellos fueron por el agua hasta que llegaron al fondo de todo el mar donde había tres puertas, y no sabían cual elegir. La más fea llevaba a una casa de brujas, la que estaba amarilla era para ir al sol, la otra, que era multicolor te llevaba a tres caminos diferentes. En el más brillante estaba el rió con la princesa, el otro estaba al lado del rió, ahí estaba el papá de la princesa, y en el otro estaba un camino que cuando entrabas ahí había dos caminos más. Pero en los dos camino había lo mismo, nada más que uno te hacia volver a pasar de nuevo por el mismo recorrido y el otro hacia que vaya a estar con la princesa. Eligió la puerta de la princesa y se hicieron amigos, se casaron y vivieron felices por dos años, y después no se más.

FIN